miércoles, 18 de mayo de 2011

9ºCapitulo

Se apoya en la barandilla. Le duelen los pies de ha ver estado bailando y haciendo el tonto toda la noche.
Unos chicos pasan por delante de Paola,y sin cortarse,se ríen y comenta algo que no llega ha escuchar.
Paola se enfada,piensa en llamarles y pedirles explicaciones,pero ella no es Alex...
¡Alex!,me había olvidado completamente de ella. No tenia noticias,no contestaba al teléfono y nadie parecía a verla visto. Al igual que Sara.

Paola se coloca la falda roja de flores,y se dispone a buscarlas cuando dos chicas se acercan impidiendo a Paola moverse.
No las conoce,pero sus caras le son familiares. Seguramente de verlas por allí.
La mas alta de las dos,una chica delgada,con una larga cabellera pelirroja y rizada,con cara de pocos amigos,la mira fijamente.

- ¿Estas sola?¿ya no tienes a la loca como compañía? - Se burla la chica haciendo referencia a Alex. Su amiga se ríe.
Paola no entiende que ocurre,no sabe quienes son aquellas chicas y porque dicen aquello de Alex.

- Claro,le gusta mas la compañía de Ángel...- Contesta la otra chica que es mas baja incluso que Paola,pero mas corpulenta y morena.

Paola se altera al oír el nombre de Ángel,¿donde querrán llegar aquellas chicas?.
-¿Quienes sois vosotras para meteros en mi vida? - Les pregunta Paola sin dejar de mirar fijamente a la mas alta.

- Yo soy Carlota,y ella es Ana - dice la chica pelirroja - y sabemos tu secreto. Sabemos que estas locamente enamorada de Ángel - Se burla llevándose la mano al corazón.

Paola se queda helada. ¿Como sabrían ellas eso?.
Se intenta calmar y mostrarse indiferente por aquel comentario.

- Mira,Carlota,creo que en realidad no sabes mucho - Se acerca aun mas - porque,primero,Ángel es mi mejor amigo y no me gusta,es una pena que no tengas amigos para comprobar que puedes estar con ellos sin ser nada mas,aunque,al paso que vas - Le dice Paola señalando a Ana - ella puede parecer uno.

Paola ve como la cara de Ana cambia de color,al igual que la de Carlota.

- Y segundo,nunca llames loca a Alex,si no quieres morir.- le advierte Paola. Verdaderamnete,Alex se pone como una loca cuando alguien se mete con ella o conmigo
- Ahora,si no te importa me voy,y os aconsejo que os busquéis un nuevo hobbie,el de ser mosquitas muertas ya no se lleva - Les dice pasando entre las dos chicas que sean quedado quietas y sin poder decir nada.
Sus caras rojas de ira y de frustacion por no a verle salido bien,aquella jugada.

Paola sonríe. Nadie podía intentar meterse con ella ni con Alex.
Unos gritos hacen que se de la vuelta. Era Sara,acompañada de una chica,que al verla,también se ríe.
Paola esta de los nervios,¿que pasara esa noche?.

- Hablando del rey de Roma - Se ríe la chica que venia con Sara y que no paraba de tambalearse,seguro que había bebido demasiado.

Paola mira a Sara esperando que le explicarse aquel comentario,pero su prima también parecía ir mal. Pero Sara solo se limito a separarse de aquella chica y agarrase al brazo de Paola buscando equilibrio.
Paola sabia que esa noche no iba a sacar nada en claro,tendría que esperar a mañana.
Era tarde,asique las dos primas comenzaron andar de vuelta a casa.

Pero lo que no sospechaba Paola,era que su prima no había bebido tanto como pensaba. En realidad no había bebido en toda la noche...

En la otra punta del país:

Marcos se despierta solo en la habitación que comparte con su hermano mayor Pablo.
Era una de las pocas cosas que compartian. Desde pequeños había existido una competición sana entre ellos.
Marcos es un buen estudiante,había terminado bachiller con muy buena nota en selectividad,pero Pablo ya estaba terminando su carrera de derecho con las mejores calificaciones de su curso.
Marcos juega al fútbol,es un buen centro campista,pero su hermano había sido capitán en un equipo de baloncesto que había llegado a ser los terceros en una compeonato nacional...
Quizás,lo que peor llevaba Marcos,era la indiferencia de sus padres al esfuerzo de Marcos,ya que hiciera lo que hiciera,nunca podría superar a su hermano. Hasta que Marcos entendió que había dos cosas que el tenia y su hermano no;
La primera,los ojos azules y los rizos de Marcos no se podía comparar a los ojos castaños y pelo oscuro de su hermano. Y la segunda,la facilidad de Marcos para la música.
Marcos toca la guitarra,la batería y un poco el piano. Fue su abuelo quien le enseño y le metió de lleno en ese mundo.
Era y es su gran pasión,sobretodo,en las reuniones familiares,de pequeño se subía en una silla y empezaba ha cantar alguna canción con la guitarra,haciendo que toda la atención fuera para el.
Todos estaban encantados con el músico de la familia,incluso su hermano,en una ocasión le pidió que le enseñara ha tocar la guitarra.
Y ahora,tiene una banda y una gran oportunidad para demostrar,no solo a sus padres,sino al resto del mundo,que el ha nacido para ello.

Marcos baja ha desayunar.
Devora una tostada de mermelada de fresa y coge otra mas.

- Hola - Saluda Pablo entrando en la cocina. El es una cabeza mas alta que Marcos.

- Buenos días - Le saludan su madre y el a la vez.

-Hace una buena mañana,perfecta para salir ha correr,¿a que si,Marcos? - Le pregunta su hermano mayor.
Marcos sabia a donde quería llegar,apura lo que le quedaba de la segunda tostada.

- Esta bien,pero espera que me ponga el chandal - Le responde Marcos saliendo de la cocina con la boca llena.

Unos minutos después,ya estaban los dos hermanos calentando delante de su casa.

- Vale,¿hasta la vuelta de las esquina o el alcohol te impide andar mas? - Le pregunta su hermano bromeando.

- Muy gracioso te estas volviendo desde que vas a la universidad - Le contesa - ¿que te pasa?¿has perdido forma desde entonces?

- Esta bien,callate y ahorra fuerzas - Se ríe comenzando ha correr.
Marcos le imita y lo alcanza enseguida. Suben por la calle. Vivían en una ciudad pequeña,y por esa zona casi no había gente ni coches.
Empezaron ha aumentar el ritmo.

- Te espero en el parque,no tardes mucho - Dice Pablo adelantandolo y aumentando aun mas el ritmo.
Marcos sonríe,había estado corriendo desde que se había ido,para que cuando se presentara una oportunidad como esta,poderle ganar.
Marcos acelera,volviéndose a poner al lado de su hermano.

- Cuando llegues al parque,me buscas,estaré sentado en algún banco esperándote - Le dice adelantandolo.

Tuerce la calle,aun Marcos va el primero,pero su hermano le sigue muy de cerca.
Pablo consigue adelantarle.pero Marcos puede ver que ya esta cansado y sin esfuerzo le vuelve adelantar y alargar la distancia. Ya estaba casi en la puerta del parque.

- ¡Ya estas viejo hermano! - Le grita Marcos sintiendo la victoria.
Puede ver el parque,solo le quedaba cruzar la calle . Derrepente,un perro sale de la nada y le persigue sin parar de ladrar. Marcos no llega a comprobar como es,pero parece grande,tal vez una de esas razas peligrosas.
Marcos cruza la calle corriendo,sin mirar por si venían algún coche,ahora no es solo perseguido por su hermano,si no también por un perro enfurecido.
El cansancio empieza hacer mella en el.
Se gira para observar a su perseguidor,pero solo consigue tropezarse con algo y caer al suelo.
Espera con los ojos cerrados,que aquel agresivo perro le muerda. Pero para su sorpresa,el perro se abalanza sobre el y se limita a lamerle toda la cara.
Marcos abre los ojos y ve por primera vez al perro. No es muy grande,marrón y con ganas de jugar. Marcos tiene la sensacion que ya lo había visto.

-¡Draco! - Una chica corre hasta el perro. u pelo rubio estaba recogido por una coleta medio desecha,y Marcos pudo ver que tenia una correa en una mano.

Marcos observo mejor al perro,claro que le sonaba. Era el mismo perro de anoche.
- Lo siento,es que siempre sale detrás de las personas que corren,piensa que están jugando con el - Se disculpa la chica.
Marcos se levanta del suelo. Es mas alto que ella. Se fija en aquella chica,tenia los ojos verdes,preciosos.

-No te preocupes,ya somos amigos - Bromea Marcos.

La chica le mira sin entender,pero sonríe.
<<Su sonrisa es igual de bonita que sus ojos>> Piensa Marcos.

-Celia - Se presenta la chica- tu eres,Marcos,¿verdad?

Marcos se queda sorprendido,¿ya se conocían?,imposible,jamas olvidaría el nombre de esa chica.

-Si,¿como lo sabes?
Celia parece sonrojarse.

- Bueno,tu saliste con una de mis amigas - Le explica. Marcos sonríe,haciendo gala de que el también tenia una preciosa sonrisa.

-¿Como se llama tu amiga?

-Paloma,del instituto Alfonso - Le contesta enganchando la correa al cuello de Drago.

- Ah,si - Contesta Marcos haciendo memoria. En realidad,casi no la recuerda.

-¡Marcos! - Su hermano le llamaba gritando.
<<Que oportuno>>Se dice así mismo Marcos.

-Bueno,yo me voy y lo siento por lo de Drago - Se despide Celia señalando al perro.

-Ya nos veremos - Le contesta cuando esta ya se iba,mirando fulminante a su hermano. Quien le había estropeado una gran oportunidad de conocerlas mas.
Ahora le tocaría ir a correr mas a menuda al parque.

Esta es una foto sacada por mama en una comida familiar. Yo soy el de la camisa roja,y el payaso de la gorra,mi hermano.

miércoles, 4 de mayo de 2011

8º Capitulo

Habían llegado a la puerta del parque,donde se tenían que separar.
Era tarde. Alex no se explicaba como había pasado tan rápido el tiempo. Es cierto que cuando estas a gusto con alguien,el tiempo vuela.

- Muchas gracias por esta tarde - Le agradece Alex. Luis se pone rojo y sonríe.

-Ya se que soy un encanto - Bromea mientras hace un gesto de superioridad. Alex se ríe,de hecho no ha parado de hacerlo en toda la tarde.

-Claro,y un ejemplo de humildad - Le dice. Luis se ríe por aquel cumplido.

Ahora si que era la despedida. Alex no sabia como decirle que no le importaría volverle a ver,pero ella nunca decía esas cosas,casi nunca le hacia falta.
Alex se adelanta y le da dos besos como despedida,pero cuando se va ha apartar,Luis le sujeta.

- Tu no tienes la culpa de lo que le paso a tu hermana,fue un accidente - Le dice al oído.

Alex tiembla y sus ojos se llenan de lágrimas. Aunque fuese raro,nunca nadie le dijo que ella no tenia la culpa de la muerte de su hermana.
Alex se separa y le mira,sus ojos azules están clavados en ella. Es incapaz de articular palabra,pero sus ojos grandes y marrones muestran gratitud.
Alex empieza andar en dirección contraria de Luis.

-¡Rubi! - Le grita Luis que aun no se había movido - ¡ya nos veremos otra vez por el parque!

-¡Por supuesto! - Grita con todas sus ganas Alex.
Y así,los dos siguen sus caminos,felices por a ver pasado una gran tarde y con esperanzas de volverse a ver.

Cuando Alex llega a su casa,abre la puerta del patio delantero que siempre esta abierta,y busca en uno de los maceteros la llave de la puerta principal,deseando llamar a Paola y contarle todo. Pero no la encuentra,en su lugar hay una nota de su madre:

¿No eres tan mayor y responsable?,pues a verte llevado tus propias llaves.
Ahora te tocara dormir en el patio. Ni se te ocurra llamar,ya hablaremos mañana.

Alex se queda petrificada,¿como podía ser aquello verdad?.
Rompe con rabia la nota y la tira al suelo. Odia a su madre por hacerle todo aquello,y a su padre,por llevarle siempre la razón y olvidarse de ella.
¿Queria jugar?,pues habría juego.
Alex se pone debajo de la ventana del dormitorio de sus padres,que con suerte daba aquel patio.

-¡Vosotros!¡los que dicen ser mis padres! - Grita Alex para que la oigan - ¡Yo no mate a Ángela!¿¡me escucháis?!,¡fue un accidente!¡Fue aquel conductor! - Alex grita con fuerza mientras llora. Se sentía desahogada.
Las luces de la habitación se encendieron. Alex pudo ver a su madre asomada y llorando,la miro con rabia y volvió apagar las luces y hacer lo que mejor se le da,hacer como si no pasara nada.
Alex estaba tirada en el suelo,llorando como jamas había llorado.

- Yo no mate a Ángela - Repitió,pero no había nadie allí para oírla.
Alex se levanta con esfuerzo,y deja caer su cuerpo sobre una de las tumbonas viejas y sucias que había en el patio. Sintiendo que las palabras que le había dicho Luis habían sido dichas hace días. El dolor de los recuerdos y de la realidad se apodero de ella,y sin saber cuando se quedo dormida.


En la otra punta del país:

Bruno corría por la calle. Tal vez fue el destino que hizo que corriera en dirección contraria de donde estaba Marcos sentado.
Un sentimiento de desconcierto le inundaba,pero cuanto mas pensaba en ello,el rencor y el odio se apoderaban de el.
Torció a la derecha,solo le quedaban algunas calles para llegar a su casa y enfrentarse a su madre. Quien nunca había contestado ninguna pregunta de Bruno respecto a esa persona desconocida que era su padre. Ya en vano,Bruno dejo de preguntar por el,ya sea por las escasas contestaciones o por la mirada de dolor de su madre.
Bruno abrió la puerta de su casa,era medianoche,y quizás,con suerte,su madre estuviera despierta.
Recorrió toda la planta y subió rápidamente las escaleras. Bruno abrió la puerta de la habitación de su madre,y la vio dormida en su cama.
Quiso despertarla,pero no pudo. Le aparto los papeles le echo por encima la sabana.
Bruno se marcho a su habitación decepcionado. Se quito la camiseta y las bermudas para ponerse los pantalones cortos de un chandal viejo que utilizaba como pijama. Se tumbo en la cama con la mirada perdida en el techo. Algunos recuerdo que parecían olvidados volvieron a su mente,y sobretodo la voz,su voz...

``Mama me tubo con dieciséis años,tubo que ser muy duro dejar los estudios,las fiestas y todo para hacerse cargo de mi,mas aun,sin mi padre. El había desaparecido,tal vez asustado,pero dejando una gran responsabilidad detrás.´´.Pensó Bruno.
No lo echaba de menos,seria raro echar de menos a alguien a quien no conoces.

``Además,yo he tenido una figura paterna. Cuando mama retomo sus estudios,me dejaba con el tío José.´´

El le había enseñado el mundo de la música. Desde pequeño,Bruno asistía a todos los ensayos de la banda de su tío,y fue entonces cuando aprendió a tocar la guitarra y la batería. Pero su tío nunca le había oído cantar,casi nadie le había escuchado. Solo Marcos y Leo en los ensayos.
Bruno alarga el brazo y cojeé su guitarra. Por un momento se olvida de todo,y comienza a tocar mientras que intenta componer aquella canción que se le resistía desde hacia unos días.